Lo bueno de crear un blog con el que no pretendes más que darte el gusto de escribir, es que puedes escribir de lo que quieras. Tal como lo presento junto al título, me doy el gusto sencillo de escribir sobre lo que creo oportuno.
Como autocrítica he de decir, que creé el blog con la idea de escribir más frecuentemente. La cuestión es que, al no ser un blog específico, pienso que es mejor no editar una entrada nueva si realmente no veo claro un contenido. Ideas tengo, pero no el suficiente convencimiento para creer que voy a escribir algo interesante. En cualquier caso, sirva esta introducción como propósito de enmienda.
Hoy quiero dejar unas líneas más desde el corazón, sin pensar el éxito o no de la entrada, porque esa es la filosofía de la que nace este blog, escribir con libertad.
Creo que debemos apreciar a las personas que tenemos a nuestro lado, nuestra pareja, nuestros amigos, nuestra familia, y que hay que dar el resto con todos ellos, porque no se trata de un trabajo, donde después del esfuerzo esperamos una recompensa de un tercero. No, es mucho más complicado, y a la vez sencillo. El esfuerzo con las personas que nos rodean debe ser desinteresado, sin esperar nada a cambio, porque ese nada otro día será mucho, y te llegará también a ti sin que lo hayas esperado.
Cada uno lo hace a su manera, más o menos acertada, o más o menos acertada en función de lo que necesitemos cada día. Estará quien será más comprensivo y se limitará a escucharte y darte su apoyo, estará también quien te pondrá firme en un momento dado, o quien no acierte en absoluto con sus palabras, o con su silencio. Pero lo que han intentado es estar ahí, apoyarte, de una u otra forma, y eso es lo que realmente importa.
Creo que todos somos como somos por muchas razones, pero en un alto porcentaje por las personas que nos rodean, que nos han ido moldeando, a lo largo de diferentes etapas de nuestra vida, y nos hacen entre todos ser de una u otra manera.
Como decía la canción de Manu Chao "Si la vida te da palos, yo la voy a vacilar", y en el fondo es cierto, la vida te pone obstáculos a diario, a veces hechos de hormigón, pero si no intentas con todas tus fuerzas superarlos (vacilarlos :) nunca sabrás hasta donde podrás llegar. Con las personas que quieres ocurre lo mismo.
Ya adelantaba que hoy escribiría desde el corazón.
Como autocrítica he de decir, que creé el blog con la idea de escribir más frecuentemente. La cuestión es que, al no ser un blog específico, pienso que es mejor no editar una entrada nueva si realmente no veo claro un contenido. Ideas tengo, pero no el suficiente convencimiento para creer que voy a escribir algo interesante. En cualquier caso, sirva esta introducción como propósito de enmienda.
Hoy quiero dejar unas líneas más desde el corazón, sin pensar el éxito o no de la entrada, porque esa es la filosofía de la que nace este blog, escribir con libertad.
Creo que debemos apreciar a las personas que tenemos a nuestro lado, nuestra pareja, nuestros amigos, nuestra familia, y que hay que dar el resto con todos ellos, porque no se trata de un trabajo, donde después del esfuerzo esperamos una recompensa de un tercero. No, es mucho más complicado, y a la vez sencillo. El esfuerzo con las personas que nos rodean debe ser desinteresado, sin esperar nada a cambio, porque ese nada otro día será mucho, y te llegará también a ti sin que lo hayas esperado.
Cada uno lo hace a su manera, más o menos acertada, o más o menos acertada en función de lo que necesitemos cada día. Estará quien será más comprensivo y se limitará a escucharte y darte su apoyo, estará también quien te pondrá firme en un momento dado, o quien no acierte en absoluto con sus palabras, o con su silencio. Pero lo que han intentado es estar ahí, apoyarte, de una u otra forma, y eso es lo que realmente importa.
Creo que todos somos como somos por muchas razones, pero en un alto porcentaje por las personas que nos rodean, que nos han ido moldeando, a lo largo de diferentes etapas de nuestra vida, y nos hacen entre todos ser de una u otra manera.
Como decía la canción de Manu Chao "Si la vida te da palos, yo la voy a vacilar", y en el fondo es cierto, la vida te pone obstáculos a diario, a veces hechos de hormigón, pero si no intentas con todas tus fuerzas superarlos (vacilarlos :) nunca sabrás hasta donde podrás llegar. Con las personas que quieres ocurre lo mismo.
Ya adelantaba que hoy escribiría desde el corazón.
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