Hoy he podido encontrar un cementerio de árboles. Si, suena un poco drástico y quizá pesimista, más aun con esta primavera-verano que han llegado con fuerza y que ha dado un precioso colorido a estos primeros días de abirl.
Pero es que he encontrado un conjunto de troncos de madera que se trasladaron de una de las zonas exclusivas y de mayor glamour de Madrid, la calle Serrano, hacia la periferia de la ciudad.
En su día, hablamos ya de hace 2 años, se criticó en los medios de comunicación la poda salvaje realizada por el Ayuntamiento de Madrid en la calle Serrano, con motivo de las obras de remodelación de dicha vía y se cifraron en 53 los árboles talados. Yo no los he contado exactamente, he hecho un cálculo y me han salido más de 40 a vuela pluma. De los allí encontrados unicamente 3 de estos plátanos tenían brotes y por tanto mostraban un atisbo de supervivencia al viaje emprendido hace dos años, sin mostrar, ni mucho menos, una excelente salud, sino simplemente seguir vivos.
La casualidad ha querido que mientras disfrutaba de un agradable paseo en bicicleta al ver el conjunto de troncos de madera recordase haber oído que estos árboles de Serrano habían sido transplantados a una nueva zona verde, "La cuña verde de O'Donell", del distrito de Moratalaz.Este post muestra, nuevamente, como el Ayuntamiento de Madrid sólo quiere lucirse con el nuevo "look" de sus obras y pretende esconder actuaciones como esta. Una lástima que no se sepa todo lo que hay detrás de las enormes calles y plazas por las que, eso si, afortunadamente ahora se puede pasar sin coches.
Es hora de que conozcamos otros costes, adicionales a los económicos, de las nuevas reformas llevadas a cabo en Madrid
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